El Rincón de la Ciencia, Tecnología y el Conocimiento

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Publicado por El Rincón de la Ciencia, Tecnología y el Conocimiento en Jueves, 21 de julio de 2016

FRASES DE CIENCIA

martes, 23 de octubre de 2012

Sinestesia - Los sentidos sin sentido


La sinestesia es una facultad poco común que tienen algunas personas, que consiste en experimentar sensaciones de una modalidad sensorial particular a partir de estímulos de otra modalidad distinta.

Se han descrito casos de personas que ven los sonidos de colores, otras a las que ciertas formas le producen olores o sabores particulares, etc. 

No obstante, la sinestesia se puede producir dentro de una misma modalidad sensorial. Por ejemplo, las letras, los números o las palabras, pueden producir la experiencia subjetiva de colores particulares. De hecho, este último tipo es el más abundante.

sinestesia 1

¿QUÉ ES LA SINESTESIA?


Del griego συν, 'junto, y αισθησία, 'sensación'. Para la biología, es la sensación secundaria o asociada producida en una parte del cuerpo como consecuencia de un estímulo que se aplica en otra parte de él. Para la psicología, por su parte es la imagen o sensación subjetiva, que es propia de un sentido, determinada por otra situación que afecta a un sentido diferente.

Puede distinguirse entre la sinestesia de primer grado (reúne impresiones de dos sentidos corporales diferentes) y la sinestesia de segundo grado (asocia la impresión de un sentido del cuerpo a una emoción).

Los sinestésicos perciben con frecuencia correspondencias entre tonos de color, tonos de sonidos e intensidades de los sabores de forma involuntaria. Por ejemplo, se vuelve más agudo, o tocar una superficie más suave le puede hacer sentir un sabor más dulce. Estas experiencias no son metafóricas o meras asociaciones sino percepciones, y la depresión tiende a aumentar su fuerza. Otro ejemplo, asociar el color amarillo al número 7. Algunos ven colores cuando escuchan música, otros pueden sentir el sabor de las palabras. Otras personas pueden percibir la letra A de color rojo, la S de color amarillo y la Z de color negro


La primera descripción de este fenómeno la realizó el Doctor G.T.L Sachs en 1812. Se da con más frecuencia entre los autistas. Algunos tipos de epilepsia provocan también percepciones sinestésicas.

Nuevas investigaciones muestran que la sinestesia ocurre mucho más frecuentemente de lo que se pensaba. Es difícil describir las capacidades de los sinestésicos porque hay muchas clases. Algunos sinestésicos son extraordinarios y poseen una profunda sensibilidad musical, pues pueden distinguir e identificar sonidos que, a nivel consciente, no son fácilmente percibidos por otros humanos "normales" lo cual muchas personas suelen relacionar con el 'oído absoluto'.

Algunos sinestésicos se deleitan escuchando ópera, visualizando muchos colores y sabores. La creatividad es otra característica de estas personas. Actualmente se realizan investigaciones con personas en gran parte del mundo y se ha descubierto que también poseen excelente memoria y poder de recordar hechos, aunque las capacidades extraordinarias no son una condición común a todos los sinestésicos.





Uno de los sinestésicos más famosos fue Wassily Kandinski  pintor ruso, precursor de la abstracción en pintura y teórico del arte. Ël tenía experiencias sinestésicas que combinaba la música y el color.


[Las  imágenes  de  arriba son dos de sus cuadros]




Sinestesia, saborear triángulos escuchar colores


La sinestesia es una facultad que tienen algunas personas de entrelazar los sentidos, de forma que escuchar música puede evocar colores, leer una palabra sugerir un sabor en el paladar o saborear algo provocar una sensación táctil en la yema de los dedos. Pero no nos confundamos, lo que a priori podría parecer una alucinación, es en realidad una percepción añadida que surge en el cerebro, así que se trata de un mundo más rico en sensaciones, más lleno, pero totalmente normal para el que lo percibe.

Existen varios grados de sinestesia. Entre los más comunes se dan aquellas personas que ven colores en los números, las letras o las palabras. Por ejemplo, asignan involuntariamente un color a cada día de la semana o a cada mes del año, la palabra “emoción” es roja al igual que el número 8. Parece ser que este tipo de sinestesia está relacionado con la memoria, así que el hecho de asignar un color a cada número facilita su memorización, puesto que se pueden agrupar gran cantidad de números por sus gamas de color, algo mucho más visual que el propio número en sí.

La Sinestesia y la Memoria

Estudios recientes parecen indicar que algunos sinestésicos podrían ser lo que se denomina Mnemonistas, personas con una memoria indeleble, que no suelen olvidar nada con facilidad. Es el caso de Daniel Tammet un joven británico sinestésico y con Síndrome de Asperger, considerado un prodigio por su facilidad en el desarrollo de cálculos complejos matemáticos así como para el aprendizaje de diversas lenguas.

De forma intuitiva, Tammet puede “ver” los resultados de complejas operaciones matemáticas dentro de un paisaje que recrea su mente inconsciente sin esfuerzo, pudiendo distinguir de un solo vistazo, por ejemplo, si un número es primo o compuesto. Su particular forma de ver los números lo ha llevado a describir algunos de ellos como “especialmente feos” (caso del 289), o al 333 como “atractivo”, o al número pi, como “especialmente hermoso”. Tammet ostenta el récord europeo en cuanto a la memorización y recitado de dígitos del número pi, con 22.514 dígitos en algo más de cinco horas.

La Sinestesia en el Arte

La sinestesia parece tener una espacial influencia en el mundo del arte. Grandes compositores, pintores y escritores de la historia fueron sinestésicos. Miles Davis, una de las figuras más relevantes de la historia del jazz era sinestésico. Wassily Kandinski, pintor ruso que fue precursor de la abstracción en pintura y teórico del arte, también lo era. De hecho, las sinestesias de Kandinsky poseían gran sensorialidad, presentándose tanto a nivel visual, como acústico y táctil. Así pues, tras presenciar una representación de Lohengrin en Moscú, Kandinski dijo: “los violines, los contrabajos, y muy especialmente los instrumentos de viento personificaban entonces para mí toda la fuerza de las horas del crepúsculo. Mentalmente veía todos mis colores, los tenía ante mis ojos”.

En literatura, la sinestesia se ve asociada con la metáfora y con la retórica enálage, que consiste en utilizar una palabra con una función sintáctica que no le es propia, por lo que a veces recibe el nombre de metáfora sinestésica. Ejemplos en la historia literaria de su utilización los da Virgilio, el poeta francés Arthur Rimbaudque creó un soneto dedicado a las vocales poniéndoles un color a cada una o Rubén Darío, que solía hablar de “sonoro marfil” o “dulces azules”.

Estadísticas

Se cree que una de cada 100 personas es sinestésica sin saberlo, lo que supone el 1% de la población mundial. ¿Y, cómo es posible razonar de forma distinta sin percibirlo? Parece ser que las personas con una sinestesia razonable, perciben su entorno con los sentidos “habituales” para ellos, o dicho de otra forma, estas personas no encuentran nada inhabitual en sus deducciones primarias. Si pulsamos una tecla de un piano en su parte más aguda y preguntamos a los oyentes si su sonido es cristalino u opaco, todos coincidirán en que se trata de un sonido cristalino. Y lo mismo sucederá en la parte contraria, para todos, un sonido grave parecerá opaco. Así que la asociación de ciertos sentidos con otros no habituales a primera vista, sí lo son en realidad en determinados casos.
Parece ser que los cerebros sinestésicos están hiperconectados y establecen conexiones entre conceptos a priori distantes de forma totalmente normal, lo que hace que el individuo no perciba ninguna diferencia con el razonamiento general, pero sí, mucha más información.

El color es un concepto adquirido en la evolución de forma tardía, los animales en general ven su entorno en blanco y negro, sin embargo, los animales superiores han desarrollado el concepto del color, así como el de los números y las letras más recientemente, debido fundamentalmente a la necesidad de conceptuarlos, y podría ser que estas áreas del cerebro no se hayan terminado de independizar y por tanto, y a priori, parece que sea más fácil que interactúen entre sí.

Estudios Recientes

Investigadores de la Universidad de Oxford sugieren que algunas personas con el llamado “grafema-color sinestesia”, es decir, que asocian el color a otros sentidos como el olfato, el oído o el tacto, podrían experimentar un nivel superior de “excitabilidad” en su corteza visual primaria ante determinados estímulos. Esto no quiere decir que se alteren con más facilidad, sino que experimentan más pasión ante determinados estímulos. Los investigadores mostraron también que cambiar la excitabilidad, haciéndola más difícil o más fácil para las neuronas excitadas, puede aumentar o disminuir los efectos de la sinestesia.

“La hyperexcitabilitad de la zona visual desencadena la sinestesia en personas que experimentan colores ante las palabras o los números”, dice el Dr. Devin Terhune, primer científico en la Universidad de Oxford en estudiar esta mezcla de los sentidos. Esto presenta nuevos desafíos ante las anteriores teorías para explicar esta condición excepcional. La magnitud en la diferencia es muy grande. Es una diferencia fundamental en el cerebro de los sinestésicos que puede relacionarse con el desarrollo de su sinestesia, añade.

El equipo de investigación utilizó dos técnicas de estimulación cerebral que son mínimamente invasivas, utilizando dispositivos colocados en el exterior de la cabeza para aplicar campos magnéticos muy débiles o pequeñas corrientes eléctricas a partes específicas del cerebro. Son herramientas de investigación, conocidas por ser seguras y diseñadas para ser lo suficientemente fuertes como para influir en la actividad neuronal en esa parte del cerebro y ver qué efecto tienen sobre estos procesos cerebrales temporalmente.

En la primera prueba se usó la estimulación transcraneal magnética (TMS), en la que un débil campo magnético fue utilizado para estimular las neuronas. Este campo se dispara en la región principal de procesamiento visual del cerebro, la corteza visual primaria, a través de ráfagas de luz medidas y calibradas por los investigadores, dependiendo de cada individuo y de su capacidad para transformar los estímulos antes y después de mirar la luz.

Cada persona tiene un umbral diferente necesario para que se activen las neuronas. Pero las cinco personas en el estudio con sinestesia color-grafema, sólo necesitaron pequeñas cantidades de estimulación en comparación con aquellos sin sinestesia. La Universidad de Granada también tiene un departamento especialmente dedicado a la sinestesia, y sus avances han sido notables en su investigación.

Lo curioso de estos conceptos, es que esta “fusión de los sentidos” es automática e involuntaria. Si es un sonido, o el número o el sabor el que desencadena la experiencia de otro sentido, las conexiones son siempre las mismas. Los números presentan siempre el mismo color para todos los sinestésicos, así como las palabras o las letras. Es lo que se denomina la sinestesia color-grafema, que siempre estimulará los mismos colores para todos ellos. Experimentar triángulos en las palmas de las manos al escuchar a Bach o determinar que una palabra es puntiaguda, redondeada o azul, o que el número 3 sea amarillo, no es un impedimento de los sentidos ya que no anula en ningún caso a los otros 5. En todo caso, es otro sentido añadido. Pero, ¿Realmente tenemos solo 5 sentidos? ¿O tenemos muchos más, sutiles y camuflados? En base a lo poco que conocemos del cerebro humano y de su reciente evolución, ¿Podrían representar los sinestésicos un raro e inesperado avance evolutivo de los sentidos en la humanidad?

Fuentes:

Taringa.net

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VÍDEO:


Sinestesia - Los sentidos sin sentido (Capítulo 232 REDES)


¿Se imagina que viera usted cada vez que su perro ladra círculos de colores, que chisporrotean ante sus ojos durante un segundo y luego desaparecen como unos diminutos fuegos artificiales? Esto les ocurre a las personas que padecen una anomalía de la percepción llamada sinestesia: cuando oyen, ven lo que oyen; o cuando tocan, oyen lo que tocan. De los sentidos equivocados hablan en este vídeo de Redes.

A veces, los sentidos no tienen sentido, o tienen otro sentido. Para algunas personas, las cifras son colores, o la música tiene tacto, o el sabor aparece con formas geométricas. Esta anomalía de la percepción se llama sinestesia, y según parece afecta a una de cada 2000 personas, mayoritariamente mujeres, que, además, suelen tener una memoria excepcional.

Eduardo Punset entrevista al prestigioso neurólogo norteamericano Richard E. Cytowic, uno de los mayores especialistas en el campo de la sinestesia. Ha publicado muchos estudios sobre la percepción y los sentidos, entre ellos el famoso libro El hombre que saboreaba formas.

El programa emite varios reportajes relacionados con el tema, en concreto uno sobre el daltonismo, o la deficiencia en la visión del color, que, como la sinestesia, se debe a un fallo en las conexiones neuronales que procesan los sentidos, y otro sobre los sentidos olvidados, pero imprescindibles para nuestra supervivencia, como el olor y el tacto.

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